Separadores de lectura, hechos durante el viaje con materiales reciclados.
colombia: 2.000 pesitos
ecuador: 2 dolares
argentina: 7 pesos
viernes, 2 de abril de 2010
Requiem
http://www.youtube.com/watch?v=FIzPl6ex0WQ
Solo silencios.
Como decir ya no me dueles, como decir que ya no te paso por mi piel como un trapo,
ya no seco mis lágrimas contigo.
Como decir ya no te odio amor.
viernes, 26 de marzo de 2010
Carta fechada en mayo de 2009/ aun sin entregar
“Te quiero porque me preguntaste
cuantos años tenía cuando murió mi padre
Y eso nadie me lo había preguntado jamás”
Movie Tu vida en 65´
Te quiero porque me dijiste que era una tonta, y nunca nadie se había atrevido a decirlo, te quiero porque a pesar de no saber mi nombre ni quien soy ni que me gusta pudiste verte en mis ojos y tocarme lento para acariciarme con palabras. Te quiero porque me dijiste Gitana y ese ha sido mi sueño… Viajar y fumar tabaco y leer la mano y olvidar los rostros. Te quiero porque a pesar de no saber que leo a Pizarnik y que me gusta el arequipe y que estudio literatura y que tengo 21 años y que no hablo con mi padre, supiste que me gusta hablar en burbujas, que me enloquezco con música que ni sabia que me gustaba. Te quiero porque me mostraste el mundo en tus labios. Te quiero porque verte dormir ha sido el espectáculo más bello de mi vida. Te quiero por como hueles. Te quiero porque me mostraste débil, porque me hiciste perder. Te quiero porque no me dejaste ir cómo yo quería, te quiero porque haces que nunca tenga la razón, te quiero porque me mostraste que no era feliz y ese es el mejor regalo, te quiero porque no volver a verte es hermoso. Te quiero porque en medio sábado, 2 domingos y medio lunes descubrí que había vivido para conocerte y salir a volar, te quiero porque cortaste la cuerda que me sujetaba las alas, te quiero porque me hiciste dar ganas de montar a caballo, de viajar, y de saber cosas que no me habían interesado antes. Te quiero porque me diste un abrazo cuando me despedía y el corazón casi se me estalla. Te quiero porque los últimos minutos fueron mágicos y el saber que no volveré a pronunciar tu nombre es lo mejor que me puede suceder, porque te quedarás en la memoria. Te quiero porque ya no existes y tus manos en mi rostro vivirán para siempre. Te quiero porque devolvimos el tiempo. Te quiero porque te ríes de mí. Te quiero porque me dices la verdad entre mentiras. Te quiero porque me hiciste subir a un carrusel, te quiero porque me hiciste desearte, te quiero porque desdibujamos lo nuestro, porque devolvimos cada paso, te quiero porque nos desabrazamos, te quiero porque nos des-acariciamos, nos des-besamos. Te quiero porque me vas a olvidar. Te quiero porque yo no te olvidaré nunca. Te quiero porque no te amo. Te quiero porque te mitificaste. Te quiero porque me diste esperanza. Te quiero porque cuando me enamore te recordaré y sonreiré en agradecimiento. Te quiero porque me hiciste sonreír. Te quiero porque eres un oasis. Te quiero porque te encontré sin buscarte. Te quiero porque te gusta el azul. Te quiero porque contigo fui otra. Te quiero porque tu nombre es malabarismo. Te quiero porque te quedaste parado esperando a que me fuera. Te quiero porque quería llorar y tú seguías mirándome. Te quiero. Te quiero porque voy a volver a empezar. Te quiero porque me mostraste que todo estaba mal. Te quiero porque me alimentas. Te quiero porque a partir de hoy no volveré a hablar de ti. Te quiero porque te quiero, así de simple. Te quiero.
Miedos
A Chris
Cuando camino por la calle, temo.
Siento miedo al abrir la puerta de mi casa
y exponer mis pasos para lamer las huellas de los otros.
Me da miedo golpear a alguien,
empujar a alguna anciana,
hacer zancadilla a algún niño o morder a un policía.
Me da miedo asesinar a un político,
estrangular palabras,
incendiar esquinas, armar revoluciones,
desnudar tu nombre.
Me da miedo darle al mundo lo que se merece.
Intento de carta
A Chris



Nunca entendiste el porqué de mi tristeza y por eso encendiste ese temor de amarme.
Siempre me viste como un animalito asustado que se escondía entre tus piernas y te lamia la alegría. Siempre me viste como un bichito simple, que buscaba tu amor para embriagarse y creía firmemente en las líneas de tu mano que le mentían mapas. Siempre me viste como una niñita mentirosa, que contaba cuentos en los hilos de tu pelo. Siempre me viste asustadiza, un tanto maniática, peligrosa y estranguladora de palabras.
No entendías mi tristeza y los colores opacos de mi lengua recitándote muertos. No entendías mi letra ya cansada y mis pies que te seguían. Siempre me viste amor, como a una mujer débil, extraviada que solo sabia encontrarse en tu mirada.
Nunca entendiste el porqué de mi tristeza y te dio miedo caer en el abismo.
sábado, 13 de marzo de 2010
Amor Mio
¿Sabré reconocerte cuando te encuentre?
¿Sabré encontrarte cuando te reconozca?
¿Acaso estaré loca?
Acaso me he escapado de la pesadilla de algún niño malvado y he caído aquí
presa de mí, de mi malgana de vivir y estas ansías de dormir para soñar que sueño, para crearme en otro lado,
del otro lado donde impaciente te busco... desmemoriadamente.
Te he mentido en tantos rostros,
te he anhelado en tantos poemas y copas de vino,
te he esperado en tantas lunas, amor mío.
¿Cómo he de mirarte cuando te vea?
y ¿cómo he de hablarte para que me oigas?
deslizaré mi voz y mis cosquillas por tu lengua,
deslizaré este retazo de mujer, por tí, en ti,
para fundirme, para ser...
habré de encontrarte como un abismo
que irremediablemnte va hacia otro abismo,
para gritarme dentro con tu voz.
Tengo un grito aquí atrapado y un beso con esta carta a media hoja,
dispuesta para darte, para darme,
con toda la esperanza que es el encontrarte.
Por ahora este texto,
que te busca y mis palabras dentro de las palabras de clarice:
El Muchacho (tú) y ella (yo)
se miraron en medio de la lluvia (gente)
y se reconocieron como dos norestinos (abismos),
animales de la misma especie que se adivinan.
así me siento como una mujer con columna rota,
que le falta eso, que le faltas...
Habré de encontrarte mi amor, mi tú, mi abismo...
jueves, 11 de marzo de 2010
Intentas decir Angela y solo gritas Alejandra
A la hija de los reyes
Que me enseñó el sentido de la poesía
Y me inventó un poema de silencio.
Me dueles en palabras que ya no tengo
floreces en hojas descocidas
que ya no reconocen esta pluma
que se murió de sed en el oasis.
Mi lenguaje se ha sometido
a perseguir tu lengua en los rincones
de la mía,
a perderme en el hades de tu pupila,
a implorar un beso que me extinga,
que me llore
que me impulse,
me viaje, me fuego, me aire,
me exalte, me lluvia, me llanto, me viva, me mate
en tu carne
tu sangre…
tu cuerpo
Me dueles en la prosa que se rompió de pena
porque no existe una palabra para nombrarte
y pueda regocijar al pájaro
que se quedo perdido en la jaula de mi infancia.
Se me ha muerto la literatura
Carezco ya de juegos que me sobreviven
No necesito ya de fuegos y
Arti-ficios
Arti-lugios
Arti-cuerpos
Arte-vida
Arte-invento
Arte-sueño
Ya no,
ya no el poema, no la palabra,
no la evasión
no a la farsa
no al adiós
no al encierro
no más Alejandra…
PÁJAROS
Yo no se de pájaros, No conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas.
Alejandra Pizarnik
Quiero ir más allá del cielo
tentando a Ícaro
para que no olvide el perfume de mi vuelo.
Besar el sol con mis yemas derretidas
Desnudarme ante dios en una nube
Esperar la posesión de un pájaro
Y aturdirme con el grito de la noche.
Me lanzo de una azotea
De un octavo piso que no existe
Y la muerte,
siempre la hermosa muerte
cantando alucinada una melodía de ave
me recuerda
que mi cuerpo no posee alas.
domingo, 28 de febrero de 2010
DECLARACIÓN
Quieres que te de todo lo mío
Pues te lo doy, tómalo.
Te regalo mi sed, mis carencias, el llanto de mi nombre, el grito matutino del café, los abismos del silencio, mi poema triste y el pañuelo húmedo.
Enserio ¿quieres todo lo mío? Toma mi vaso vacío, mi lila descolorido, la lágrima de la jaula y las llaves oxidadas de este pájaro que ya olvidó su canto.
Te comparto mi egoísmo con el mundo, mi melancolía, mi otra Ángela esa que odio, la de las filas, los bancos, las facturas, las risas malfingidas y los cigarrillos baratos.
Quieres lo que tengo. Ven, crúzame, sáltame te invito. Yo soy el abismo.
CENIZAS
A J. en su hermoso poema dramático…
Debe ser difícil mantenerse sobrio
y ahogarse con el aire que respiran los autos.
Embriagarse en una soledad tan desmedida
que ni los cuerpos de mil amantes
Podrían salvarte.
Debe ser difícil mantenerse sobrio
E internarse en los telones de otros
porque los tuyos no sobrevivieron al incendio
Debe ser difícil detener el paso
Y revisar en la ventana tus glorias ya perdidas
y el recuerdo solo e infortunado de tus manos
Diciéndote …
Hablándote…
Gritando…
Que te bebiste los sueños y
el reflejo de los vidrios rotos nos dice que sí,
que ya se nos fue la vida
y sólo debemos esperar la muerte escondidos entre sábanas
porque ya nada nos corresponde.
sábado, 20 de febrero de 2010
A Eduardo
Sólo 3 minutos de diferencia para irme con el aire, la ciudad huele a tango y a chocolate caliente... las paredes sienten sus trazos dorados en el alma, los afiches desbaratan los muros y salen a caminar por la calles...
- Hola, dice ella.
Él mira el abismo.
Detenidos y delirados, se encuentran lentamente deslizándose temiendo a herirse con su tacto, a quemarse con el roce accidental de la piel que se busca, de las miradas intencionadas, dilatadas y delatadas que dejan en la puerta una sonrisa…
Los pasos escudriñan, los pies lamen las huellas, los caminos se cruzan, se golpean, se abren y cierran.
- Te buscaba. Dice él.
- Estaba esperándote, contesta ella.
El abismo los desespera y los devora. Es un saludo que ya sabe a nostalgia. Una bienvenida con la mano lista para cerrar la puerta. Tienes la llave pero mis candados sólo cierran.
-Adiós. Dice ella
Él sostiene su mano junto al pum pum frenético de su pecho. Un pájaro canta desde muy adentro. Ella se detiene, enloquecida se abalanza, se sumerge en su sonrisa. Se apasionan, se besan, se alimentan, se conocen, se enardecen, primaveran… se abisman.
El tren se ha detenido, las maletas están hechas hace ya muchos días. El tren arranca de nuevo, los caminos se dibujan en las ventanas, los dos pares de piernas siguen juntas.
-Hola, dice ella.
Él seca sus lágrimas con sus besos. Los dedos se cierran, las manos se devoran, se persiguen en el aire, danzan lentamente.
-Bésame, Dice ella.
El abismo ha cerrado los ojos.
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