domingo, 28 de febrero de 2010

DECLARACIÓN


Quieres que te de todo lo mío
Pues te lo doy, tómalo.
Te regalo mi sed, mis carencias, el llanto de mi nombre, el grito matutino del café, los abismos del silencio, mi poema triste y el pañuelo húmedo.
Enserio ¿quieres todo lo mío? Toma mi vaso vacío, mi lila descolorido, la lágrima de la jaula y las llaves oxidadas de este pájaro que ya olvidó su canto.
Te comparto mi egoísmo con el mundo, mi melancolía, mi otra Ángela esa que odio, la de las filas, los bancos, las facturas, las risas malfingidas y los cigarrillos baratos.
Quieres lo que tengo. Ven, crúzame, sáltame te invito. Yo soy el abismo. 

CENIZAS

A J. en su hermoso poema dramático…

                   Debe ser difícil mantenerse sobrio
y ahogarse con el aire que respiran los autos.

Embriagarse en una soledad tan desmedida
                 que ni los cuerpos de mil amantes
                                                 Podrían salvarte.

                        Debe ser difícil mantenerse sobrio
                      E internarse en los telones de otros
     porque los tuyos no sobrevivieron al incendio

                            Debe ser difícil detener el paso
  Y revisar en la ventana tus glorias ya perdidas
 y el recuerdo solo e infortunado de tus manos
Diciéndote …
Hablándote…
Gritando…

                             Que te bebiste los sueños y
el reflejo de los vidrios rotos nos dice que sí,
                                   que ya se nos fue la vida
y sólo debemos esperar la muerte escondidos entre sábanas
                                                 porque ya nada nos corresponde.

sábado, 20 de febrero de 2010

A Eduardo


Sólo 3 minutos de diferencia para irme con el aire, la ciudad huele a tango y a chocolate caliente... las paredes sienten sus trazos dorados en el alma, los afiches desbaratan los muros y salen a caminar por la calles...

-          Hola, dice ella.
Él mira el abismo.

Detenidos y delirados, se encuentran lentamente deslizándose  temiendo a herirse con su tacto, a quemarse con el roce accidental de la piel que se busca, de las miradas intencionadas, dilatadas y delatadas que dejan en la puerta una sonrisa…

Los pasos escudriñan, los pies lamen las huellas, los caminos se cruzan, se golpean, se abren y cierran.

-          Te buscaba. Dice él.
-          Estaba esperándote, contesta ella.

El abismo los desespera y los devora. Es un saludo que ya sabe a nostalgia. Una bienvenida con la mano lista para cerrar la puerta. Tienes la llave pero mis candados sólo cierran.

-Adiós. Dice ella

Él sostiene su mano junto al pum pum frenético de su pecho. Un pájaro canta desde muy adentro. Ella se detiene, enloquecida se abalanza, se sumerge en su sonrisa. Se apasionan, se besan, se alimentan, se conocen, se enardecen, primaveran… se abisman.

El tren se ha detenido, las maletas están hechas hace ya muchos días. El tren arranca de nuevo, los caminos se dibujan en las ventanas, los dos pares de piernas siguen juntas.

-Hola, dice ella.

Él seca sus lágrimas con sus besos. Los dedos se cierran, las manos se devoran, se persiguen en el aire, danzan lentamente.

-Bésame, Dice ella.

El abismo ha cerrado los ojos. 

lunes, 15 de febrero de 2010

Para qué tanta vida?



Estoy llena de vacios, de huecos, de hoyos negros, de fantasmas palpitantes que me devoran. Van y vienen, se retuercen, vomitan en mis ojos, escupen mi nombre me rasgan el nombre. Estoy hecha de nervios y gritos y entrañas y sangre y recuerdos putrefactos que regresan, van y vienen, vuelven, revuelven, se devuelven,  me hacen daño, me aniquilan, me borran la sonrisa pariendo muecas en los agujeros donde ya no hay dientes.  Quedo ahí medio muerta para mí, sin razón alguna, quedó ahí entre cuerpos esqueléticos que me lamen hasta los huesos, me chupan cada poro, me lamen las tristezas, me babean encima lágrimas de nostalgia, como me duele llamarme como me llamo, como me duele ser quien soy, como pesa estar vivo, como pesa la poesía.
Y yo no quiero, no quiero, pero las cadenas me sujetan hasta el alma.  Me voy pudriendo, voy gritando, desangrándome, olvidándome, hundiéndome y ni el abismo con su magia podrá salvarme.
Ahí están los cuchillos ya los veo, los siento a travesarme…
Los siento. Lo siento. Perdóname.
No puedo no puedo no puedo no puedo no puedo no puedo puedo puedo puedo
No puedo más…
Gritos y fetos malolientes he parido de mi boca, mi lengua enlutada enterrando
Enterrándome
Ya no puedo más…
Un grito y me voy con las lilas…
Tal vez ellas puedan llevarme… salvarme.
No,  no es cierto.
Para qué tanta desesperación? Para qué tanta lucidez?
La herida palpita, sólo jaulas ¡señor! Sólo jaulas.
¡Ay Alejandra ¡ Tú tan sabia, para qué tanta vida?


ABISMOS A ALEJANDRA

“Seulment un nom  Alejandra Alejandra / là-dessous je suis /Alejandra”                                                   Alejandra Pizarnik


1
Pequeña Muñeca.
Respiro dentro de la jaula
Pero no puedo, las sombras,
Las sombras me llaman
y el humo Alejandra me excita más que la palabra…

2
La enfermedad está allá dentro,
 Alejandra,
Donde no hay regreso.

3
 Te estoy olvidando
Te estoy dejando y me voy perdiendo
me estoy yendo Alejandra

Y tu que qué haces
Te ríes en tú fondo en tú adentro
Porque para los cobardes como yo
(para mí)
-hermosa Flora
Temida Sasha -
No hay jardín
No hay muerte
No hay pájaros ni jaulas

Que puedan salvarme de mi misma.